Saludo y respaldo la posición de vanguardia del presidente Pedro Pablo Kuczynski y la Cancillería frente a Venezuela. Todo nos conduce a esa dirección (la ruptura de las relaciones y el retiro de su embajador en Lima). Hay que detener el genocidio social y las elecciones fraudulentas de la Asamblea Nacional Constituyente. Se deben usar todos los mecanismos pacíficos para aislar a ese régimen y hacerle comprender que con violencia no se soluciona nada. El Perú ya retiró a su embajador y también se puede retirar a todo el personal diplomático. Se debe reducir nuestra vinculación con Venezuela a nivel consular. Existe el temor de que se tomen represalias sobre nuestros compatriotas porque Nicolás Maduro es capaz de cualquier cosa. Además, el gobierno del Perú debe pedir el retiro de Diego Molero como respuesta firme ante la cantidad de agravios de Maduro contra Kuczynski. No podemos permitir que se ofenda a quien representa a la Nación. Maduro está acostumbrado al insulto, a la difamación. Es su técnica. Con el caso de Venezuela las llamadas izquierdas radicales quedan desarticuladas.
El último 5 de julio se conmemoraron 206 años de la independencia de Venezuela, república golpeada en estos días —y desde hace ya buen tiempo— por una crisis económica, política y social que la polariza. El ex canciller aprista Luis Gonzales Posada analiza la crisis y pide al gobierno peruano endurecer sus medidas como protesta.