Después de que se revelara que el pro senderista Movadef está infiltrado en ocho universidades públicas, el primer ministro, Juan Jiménez, anunció que el Ejecutivo presentará una iniciativa legislativa para que los rectores lideren el control de las acciones subversivas dentro de sus centros de estudios y expulsen a los profesores con antecedentes por terrorismo, así como a los estudiantes que promuevan actos de violencia.