DORTMUND.- Esta guerra la ganó un solo tanque. Una sola máquina de batalla que no encontró quién detuviera su paso. Una sola arma que arrasó con un enemigo que a pesar de vestir de blanco, no tuvo clemencia. Robert Lewandowski, con cuatro goles suyos, se transformó en la pesadilla del Real Madrid que cayó 4-1 con el Borussia Dortmund.