Pese a que la Villa Bolivariana no será terminada para los Juegos Bolivarianos y a que cuatro deportes programados en Trujillo se trasladarán a Lima porque la infraestructura no estará lista a tiempo, el presidente del Comité Olímpico Peruano, José Quiñónez, dejó en claro que el certamen deportivo no corre riesgo alguno.
Pese a que la Villa Bolivariano no será terminada para los Juegos Bolivarianos y a que cuatro deportes programados en Trujillo se trasladarán a Lima porque la infraestructura no estará lista a tiempo, el presidente del Comité Olímpico Peruano, José Quiñónez, dejó en claro que el certamen deportivo no corre riesgo alguno.
CARLOS BERNUY FLORES cbernuy@peru21.com
Que Lima viva las mismas emociones (o casi) que se viven en los Juegos Olímpicos es un sueño que se persigue desde hace varios años. Ese anhelo que Toronto nos quitó para el 2015 podría hacerse realidad en 2019 siempre y cuando Lima sea designada sede de los XVIII Juegos Panamericanos. Con el lema “La primera opción”, la capital peruana se ha vuelto a postular para ello y tendrá como rivales a Ciudad Bolívar (Venezuela), La Punta (Argentina) y Santiago (Chile).