Hace más de 30 años, los videojuegos eran más simples. Era una época en que los joysticks tenían solo dos botones. Sus gráficos eran pixeleados y los personajes no se parecían en absoluto a los que aparecían en las cajas que contenían los cartuchos de los juegos. Sin embargo, uno podía divertirse largas horas jugando con alguien al lado. Para muchos, los mejores amigos de la infancia eran los hermanos Mario, Ryu de Street Fighter, el payaso de Circus o Link de Zelda.