Salir en legítima defensa de su hermano y su nana –quienes estaban siendo encañonados por un grupo de asaltantes en la puerta de su casa–, podría llevar a prisión a un administrador de empresas. El profesional se enfrentó a tiros contra los delincuentes y mató a uno de ellos. No obstante, la Fiscalía ordenó su detención.