En la alta sociedad norteamericana de 1922 llama la atención la presencia de Jay Gatsby, un hombre misterioso e inmensamente rico al que todos consideran un advenedizo. Nadie sabe cómo obtuvo su fortuna. Algunos creen que la consiguió vendiendo alcohol ilegalmente o como asesino a sueldo. Pero eso no impide que muchos poderosos vayan a sus fiestas.