Tras 22 años alejada de su hijo, Isabel García Bobadilla, la madre biológica de Marco Arenas Castillo, asesino confeso de la empresaria María Rosa Castillo, dio la cara y señaló que está dispuesta a hacerse la prueba de ADN para reconocer al joven y, de esta forma, disminuirle su condena al cambiar el delito de parricidio por el de homicidio.