Hace poco mencionamos que la vida de los productos tiene cuatro etapas: introducción, crecimiento, madurez y declive. ¿De qué sirve saberlo? De mucho, pues cada fase representa retos particulares y la publicidad es una herramienta para enfrentarlos. Veamos:
Hace poco mencionamos que la vida de los productos tiene cuatro etapas: introducción, crecimiento, madurez y declive. ¿De qué sirve saberlo? De mucho, pues cada fase representa retos particulares y la publicidad es una herramienta para enfrentarlos. Veamos: