Los cuatro grandes ayatolás de Irán emitieron fatwas (decretos religiosos) contra el uso de los teléfonos inteligentes, porque consideran su capacidad informática como un elemento que lleva a la “corrupción moral” de los jóvenes.
Las personas ricas están más dispuestas a romper normas y encuentran menos problemas que los pobres en tomar lo que desean, según un estudio estadounidense.