Este año, los costos para los hogares serán más altos de lo que se había previsto tanto por el Gobierno como por analistas, según el BBVA Research. Ante la subida de precios registrada en julio y agosto –por encima de 0.5% en cada mes–, la citada entidad decidió elevar su proyección para la inflación anual a 3.2%, desde los 2.8% que estimó antes.