Jaime Bayly,Un hombre en la luna http://goo.gl/jeHNR Cuando escapé de casa de mis padres sin un centavo a los catorce años, corriendo media hora a toda prisa hasta llegar a la carretera, subiéndome a un ómnibus con dirección al centro de Lima, no sabía dónde pasaría la noche, cómo me las ingeniaría para comer y subsistir, pero estaba resuelto a no llamar a ningún amigo del colegio, porque suponía que sus padres me delatarían y terminaría haciendo el ridículo, y a nadie cercano ni lejano de la familia que al final me entregase a mis padres.