La doctora acusada de causar el fallecimiento de siete pacientes para liberar camas en un hospital en Brasil, donde se investigan además otras 300 muertes sospechosas, solía decir que en ese lugar “no existe Dios” y que ella era la que decidía “quien vive y quien muere”, publicó la revista Veja este fin de semana.
Una doctora brasileña acusada de matar a siete pacientes para liberar camas en una unidad hospitalaria de cuidados intensivos, puede haber sido responsable de hasta otros 300 asesinatos, según las investigaciones llevadas a cabo por el Ministerio de Salud brasileño.