La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) sentó al Estado peruano en el banquillo de los acusados por la presunta tortura y violación sexual por parte de policías a Gladys Espinoza, detenida en 1993 como sospechosa de terrorismo.
Pese a que tiene el expediente desde el 13 de diciembre pasado, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) aún no notifica al Estado peruano sobre la admisión de la demanda presentada por el caso de los comandos Chavín de Huántar, precisó ayer el procurador público supranacional, Luis Alberto Salgado.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó, ante la Corte de San José, otro caso en contra del Estado peruano por la detención y tortura a Gladys Espinoza Gonzales, acusada y condenada a prisión por pertenecer al MRTA.