Comprar un juguete erótico no implica desembolsar cientos de soles. Es verdad que hay dispositivos del placer sofisticados y costosos, pero no hay que desanimarse si uno no tiene presupuesto para tales gadgets. De hecho, para agregar más picante a la dinámica de pareja, uno puede recurrir a productos accesibles y no por ello menos traviesos. Una alternativa: los dados malcriados. No son los mismos con los que se juega Monopolio, ojo. Son, más bien, dados que vienen en pares y que en vez de números tienen, por un lado, acciones y, por otro, partes del cuerpo. Es decir, un dado presenta verbos como «besar», «lamer», «morder», en fin, y el otro dado, zonas como «labios», «pechos», «cuello», etcétera. Entonces, al lanzar ambos se arma una acción que se debe cumplir a cabalidad. Asimismo, para los amantes de la tecnología, hay una opción económica: usar el smart-phone. Hay aplicaciones gratuitas que convierten el teléfono en un vibrador. La forma de usarlo dependerá de la imaginación de cada pareja.
Los juguetes sexuales han evolucionado. En el mercado de hoy no solo encontrará piezas de colores chirriantes y materiales baratos, sino también dispositivos que combinan arte y tecnología. No basta con cualquier pedazo de plástico que vibre, así que los usuarios buscan aparatos más cómodos y sofisticados para la intimidad. Y, sobre todo, que brinden un máximo placer.
Los juguetes sexuales han evolucionado. En el mercado de hoy no solo encontrará piezas de colores chirriantes y materiales baratos, sino también dispositivos que combinan arte y tecnología. No basta con cualquier pedazo de plástico que vibre, así que los usuarios buscan aparatos más cómodos y sofisticados para la intimidad. Y, sobre todo, que brinden un máximo placer.