TRUJILLO.– Que los jóvenes entiendan que el bronce no destella en el cuello como el oro. Que ser terceros en el podio es mirar con envidia al de arriba, y que llorar y sentir rabia ahora es casi un deber. La selección sub 18 cayó 3-2 con Ecuador y no jugará la final de los Bolivarianos. No lo mereció, y que lo sepa bien.