Intentando imitar la encendida retórica del fallecido Hugo Chávez, el actual “presidente encargado” de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó al líder opositor, Henrique Capriles, de ser un “fascista de rostro nauseabundo” y de buscar generar violencia para sabotear las elecciones del 14 de abril, en las que ambos se enfrentarán.