WASHINGTON (Agencias).– Al cierre de esta edición, los parlamentarios demócratas y republicanos no llegaban a un acuerdo para aprobar el plan presupuestario por lo que era inminente el cierre temporal del Gobierno federal, lo que significaría a enviar a casa a más de 800,000 funcionarios durante el tiempo que dure la falta de fondos y podría costar más de 1,000 millones de dólares a las arcas públicas, según la Casa Blanca.