La Huacachina es un oasis. Es decir, un desafío a la naturaleza. Un lunar de agua y vegetación en una inmensa piel de arena. En su lugar debería haber un conjunto de dunas, pero hay una laguna. Durante décadas, la Huacachina fue un concurrido balneario que atraía a cientos de turistas en cada temporada.
La Huacachina es un oasis. Es decir, un desafío a la naturaleza. Un lunar de agua y vegetación en una inmensa piel de arena. En su lugar debería haber un conjunto de dunas, pero hay una laguna. Durante décadas, la Huacachina fue un concurrido balneario que atraía a cientos de turistas en cada temporada. Hoy, por precaución, la sugerencia de las autoridades es no bañarse en sus aguas. No por la leyenda de una sirena que, de cuando en cuando, dicen, suele desaparecer a algún bañista, sino por cierto de nivel de contaminación que es de cuidado. Sin embargo, eso no quita que aún sea uno de los destinos turísticos más visitados de la zona.
El piloto peruano Lucho Mendoza, que participaba en el Rally Dakar 2013 junto a su hijo Luis Mendoza del Valle, tuvo que abandonar la competencia, luego que un accidente con su vehículo le provocara una fractura en una vértebra.