Luego de oficiar su primera misa por el Domingo de Pascua, el papa Francisco se llevó una gran sorpresa cuando recorría la Plaza San Pedro para saludar a los más de 250 mil fieles presentes en el lugar. Un hincha le alcanzó al Sumo Pontífice una camiseta de San Lorenzo con su apellido, Bergoglio, estampado en la espalda, lo que le causó una sonrisa.