Hay adultos mayores que cambian su personalidad. De pronto se vuelven más alegres, asumen riesgos y realizan actividades que jamás habrían hecho años antes. Es decir, ya no parecen ser los mismos.
Hay adultos mayores que cambian su personalidad. De pronto se vuelven más alegres, asumen riesgos y realizan actividades que jamás habrían hecho años antes. Es decir, ya no parecen ser los mismos.