BRASILIA (AFP).– La Comisión de Derechos Humanos y Minorías de la Cámara de Diputados de Brasil, presidida por el pastor evangélico Marco Feliciano, acusado de racismo y homofobia, aprobó una medida que busca permitir a las iglesias rechazar a personas “que violen sus valores, creencias y liturgia”, sin que ello sea considerado discriminación.
Yelena Isinbayeva aclaró que rechaza la discriminación sexual, aunque recalcó que apoya la ley aprobada en su país contra la propaganda homosexual. “Se malentendió lo que dije ayer (jueves). Quise decir que la gente debería respetar las leyes de otros países”, dijo.
Ocho alumnas inscritas en un colegio que tradicionalmente era exclusivo de varones son rechazadas, incluso con violencia, por sus compañeros y sus padres, denunció este sábado la independiente Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB).