22.NOV Viernes, 2024
Lima
Última actualización 08:39 pm
Clasificados

El custodio fiel

16/12/12 |

El custodio fiel

0

Beto Ortiz,Pandemonio Me habían invitado como expositor a una naciente Feria del Libro provinciana y sus diligentes organizadores tuvieron la elegancia de brindarme tan tranquilizadora protección armada 24 horas al día. Aunque no se había definido cuál sería exactamente su trabajo antes, durante y después del evento, era fácil suponer que su presencia tendría por objeto mantener el orden, ahuyentar a posibles faltosos y escoltarme del auto al estrado y viceversa, abriéndome paso entre la muchedumbre que, en realidad, era una poquedumbre porque los soñolientos asistentes llegaban, a duras penas, a la centena. Mientras me afanaba en presentar mi librito frente a aquel público que no tenía intención alguna de comprarlo ni mejor cosa qué hacer un viernes por la noche en su apacible aldea, El Custodio Fiel se mantenía serísimo, inmóvil y, en posición de descanso, a pocos pasos de mí. De rato en rato, mis ojos evadían los bovinos ojos del respetable para buscar solaz en la bien cincelada figura de mi protector, para qué los voy a engañar, toda una lámina Huascarán de anatomía, un portento de chino-cholo que, por no incurrir en la lascivia fácil de los adjetivos, nos limitaremos a describir con la palabreja de moda: escándalo. Era un escándalo. Mi alocución transcurrió sin novedad ni risa ni pena ni gloria. Fiel a la disciplina espartana que le inculcaron en la Escuela, El Custodio Fiel se mantuvo impertérrito durante las dos horas que duró aquella aburridera, la mirada adusta al frente, las manos atrás, la camisa blanca impecable, el aroma del último after-shave de Ebel y el desafiante bulto del pistolón evidenciándose de modo intimidante bajo la casaca de cuero negro.