Este martes volvieron a reunirse los líderes mundiales en el marco de la Cumbre Climática de Naciones Unidas. Desde su último encuentro en 2009 en Copenhague, los desastres naturales relacionados con el clima han costado al mundo casi US$500,000 millones (casi medio billón de dólares), han cobrado la vida de más de 112,000 personas y dejaron damnificadas a más de 650 millones de personas. A pesar de que este domingo en la ciudad de Nueva York se movilizaran más de medio millón de personas exigiendo “acción y no palabras”, una vez más la intervención de los líderes mundiales ha sido lamentable. Débiles anuncios y pocos compromisos caracterizaron la mayoría de las intervenciones, perdiendo una vez más la oportunidad de dar pasos ambiciosos y urgentes para responder a la crisis climática global.
Continúa la polémica por los 5 millones de correos de Stratfor Global Intelligence que fueron publicados por WikiLeaks. La nueva víctima es el presidente boliviano Evo Morales.