Hasta hace algunos años, el consumidor peruano solo compraba detergente y lejía para su hogar, hoy además lleva ambientador y jabón líquido, comenta Luciano Arosemena, gerente de Ventas de Intradevco.
Conforme más peruanos acceden al empleo formal o disponen de mayores recursos –gracias a que incursionaron en pequeños negocios– se observa que están más dispuestos a invertir en su cuidado personal y en la mejora de su imagen.
¿Qué la animó a incursionar en este rubro? Cuando era niña, solía comerme las uñas de las manos, con el tiempo abandoné este hábito y comencé a cuidármelas. Había visto centros de belleza, pero en Nueva York encontré lugares especializados en el cuidado de uñas, muy diferentes a las peluquerías convencionales y pensé que este podría ser un negocio rentable en Perú.
Conforme más peruanos acceden al empleo formal o disponen de mayores recursos –gracias a que incursionaron en pequeños negocios– se observa que están más dispuestos a invertir en su cuidado personal y en la mejora de su imagen.
Far Away Exotic (Avon) Fragancia femenina con notas de chai, pulpa de mango y mandarina. En: www.avon.com.pe
Amó Chamego (Natura) Colonia femenina que posee notas de jengibre, canela y pimienta.
Entre las nuevas tendencias de la sociedad es necesario observar aquella relacionada con la valoración que le dan los hombres a su cuidado personal y que podríamos resumir en: “El hombre YA NO es como el oso: mientras más feo más hermoso”. Todo lo contrario. El hombre actual invierte buena parte de su tiempo y algo de dinero en su apariencia.
Fernando Ortiz,Opina.21 Arellano Marketing
¿Existe aún el tabú de que un hombre no se debe cuidar tanto? Si bien aún existe un grupo de personas que comentan que el hombre no debe cuidarse, este es cada vez menor. La tendencia actual es a velar tanto por la salud como por la imagen. Este nuevo escenario presenta una gran oportunidad para satisfacer estas nuevas necesidades del público masculino.
Entre las nuevas tendencias de la sociedad es necesario observar aquella relacionada con la valoración que le dan los hombres a su cuidado personal y que podríamos resumir en: “El hombre YA NO es como el oso: mientras más feo más hermoso”. Todo lo contrario. El hombre actual invierte buena parte de su tiempo y algo de dinero en su apariencia. Ellos forman parte del Estilo de Vida Sofisticado, que se preocupa mucho más por su imagen. Similar actitud tienen los Adaptados, para quienes su apariencia es igualmente importante. Aparece una preocupación por la salud y la estética entre los Progresistas, que quieren verse y sentirse bien. Es una gran oportunidad para las empresas que se animen a satisfacer esas necesidades.