LONDRES (Reuters).– Un soldado británico fue degollado cerca de un cuartel en el distrito de Woolwich, en Londres. El acto, según el primer ministro, David Cameron, habría tenido motivaciones políticas.
Macabro crimen. El cuerpo de un hombre –a quien le habían cortado los dedos de las manos y de los pies, así como el miembro viril– fue hallado en las inmediaciones de un cuartel militar en Ancón.