El calor no da tregua, pero una buena cremolada puede ser la salvación. En el corazón de Breña, Cremoladas Yayo es una parada obligada. Sobre la cuadra cinco de la avenida Tingo María, Edwin Jáuregui Velarde abrió, hace 28 años, este negocio. Un lugar pequeño en espacio, pero grande en sabores. Sus clientes más recurrentes lo llaman también la ‘botica del sabor’, pues, según Jáuregui, más de uno ha logrado combatir alguna enfermedad consumiendo esta refrescante bebida hecha a base de pura fruta.
Las cremoladas se han convertido en los últimos años en uno de los postres helados favoritos durante el verano.
Alicce Cabanillas @alicce en Twitter
@alicce en Twitter