Un gato persa llamado ‘Jin Jin’ ha ido a la peluquería varias veces y siempre regresa con un corte a la moda, de acuerdo con su tamaño y cuerpo. Sin embargo, esto ya fue demasiado.
Se impone orden. A las constantes requisas en el penal de Lurigancho se le suma una nueva medida de disciplina. Y es que según informó su director, coronel PNP Tomás Garay, los más de 7800 presos que habitan en el centro reclusorio tendrán que raparse el pelo a tamaño ‘tres’ como medida de seguridad e higiene.