¿Quién no se ha topado con un médico que no sabe tratar al paciente con amabilidad? Según un estudio de la Universidad John Hopkins, este escenario parece ser muy común. Tras estudiar el comportamiento laboral de 29 galenos en su primer año como egresados, los investigadores descubrieron que la mayoría no suele ofrecer un trato cálido a las personas que acuden a los consultorios. Es decir, no desarrollan una conexión emocional apropiada con el paciente. Este punto resulta clave pues de eso depende que el paciente pueda hablar con franqueza sobre sus síntomas o que, incluso, crea en la palabra del médico.