BRASILIA (AFP).– La Comisión de Derechos Humanos y Minorías de la Cámara de Diputados de Brasil, presidida por el pastor evangélico Marco Feliciano, acusado de racismo y homofobia, aprobó una medida que busca permitir a las iglesias rechazar a personas “que violen sus valores, creencias y liturgia”, sin que ello sea considerado discriminación.