Expertos comenzaron hoy a retirar en una arriesgada maniobra unas 1,500 barras de combustible de una piscina de la central nuclear japonesa de Fukushima, gravemente dañada por un terremoto y un tsunami en 2011.
La operadora de la accidentada planta nuclear japonesa de Fukushima empezaría a retirar esta semana 400 toneladas de combustible gastado altamente radiactivo, en una operación sin precedentes y cargada de riesgos.