La medianoche del 28 de agosto, una grúa se movilizó hasta el parque Nathan Rosenbach, en Pueblo Libre. Si bien esto no sorprendió a los vecinos, pues su mismo municipio les había informado que se instalarían cámaras de vigilancia, al día siguiente nadie podía creer lo que veía: una enorme antena de telefonía móvil –de más de 30 metros de altura– había sido instalada en medio de ese espacio público.