Las fuertes lluvias y huaicos que azotaron el norte del país en marzo pasado no solo dejaron su estela de muerte y destrucción afectando a más de 100 mil personas, también representaron un grave peligro para nuestro patrimonio histórico. Según reveló a Perú21 el arqueólogo Walter Alva, lugares como la zona monumental de Batán Grande, en el Santuario Histórico Bosque de Pómac, y el complejo arqueológico de Túcume, ambos en Lambayeque, fueron seriamente afectados por el fenómeno natural denominado El Niño costero.
La protesta fue masiva. Desde las 10 de la mañana de ayer, unas cinco mil personas salieron a las calles en defensa del Centro Arqueológico de Kotosh y para rechazar la instalación de un prostíbulo a 700 metros de la zona, el cual fue autorizado por el alcalde de la Municipalidad de Huánuco, Jesús ‘Coco’ Giles.