El Colegio de Abogados de Lima (CAL) dispuso la reorganización y reestructuración de su Centro de Arbitraje y Dirección de Ética Profesional debido a las versiones de que el abogado y empresario Rodolfo Orellana, investigado por presuntos casos de corrupción y participación en el crimen organizado, habría colocado gente de su confianza en esa instancia y tendría una supuesta injerencia en los fallos que se emiten.