Investigadores del City of Hope Cancer Center han descubierto algo terrible acerca del cáncer de mama. En los casos aparentemente controlados, es frecuente que las células cancerígenas reaparezcan pero en otra zona: el cerebro. Al parecer, estas células encuentran en el tejido neuronal los recursos suficientes para alimentarse y sobrevivir.
Científicos estadounidenses han descubierto una molécula que obliga a las células cancerígenas a comportarse como las sanas, es decir, a respetar su muerte celular programada cuando tienen algún problema.
Detectar tejido afectado por el cáncer es una tarea fundamental de los cirujanos que buscan limpiar la zona para evitar la dispersión de la enfermedad. Sin embargo, la labor es complicada dado que no es fácil divisar estas células.