Las ciudades de Abancay (Apurímac) y Nasca (Ica) fueron escenario de las violentas protestas de los mineros informales, quienes bloquearon las carreteras y se enfrentaron a la Policía como parte de la huelga que iniciaron ayer para rechazar el Decreto Legislativo 1105, el cual reduce los plazos de formalización en el sector.
Mientras los mineros informales y artesanales del país se enfrentaban a la Policía en Casma (Áncash) y en Nasca (Ica), dejando un saldo de cerca de 10 heridos en la ciudad sureña –cuatro de bala, dos de ellos de gravedad–, el Ejecutivo acordaba ayer con los gremios de esos sectores la suspensión de la huelga indefinida en todo el territorio y la formación de una mesa de diálogo permanente.