Con los vidrios de las ventanas rotos y televisores, camas y puertas completamente destrozados quedó ayer el centro de rehabilitación denominado ‘Casa de la Juventud’, en Chimbote, tras el motín protagonizado por cuatro internos que intentaron escapar y denunciaron maltratos físicos y psicológicos.
Por no contar con las medidas mínimas de seguridad y por operar con el certificado de Defensa Civil vencido, la Municipalidad de San Juan de Lurigancho dispuso el cierre inmediato y multó al centro de rehabilitación ‘La Casa de la Juventud’, donde esta mañana ocurrió un incendio que, afortunadamente, no dejó pérdidas humanas.
Nuevamente los centros de rehabilitación están en el ojo de la tormenta. Esta vez, la familia de Jaime Alberto Hurtado Pérez, de 35 años, denunció que este fue torturado y asesinado en la Casa de la Juventud, ubicada en San Juan de Lurigancho.