Pese a ser criticada por la manera de dirigir a sus pupilas, la exvoleibolista y entrenadora de la selección de vóley de menores, Natalia Málaga, no renunció a su estilo al momento de inyectar ánimo y garra a las jugadoras, que ayer, con coraje y buen juego, se alzaron con el título sudamericano, tras 32 años.