Vuela alto. Pese a que no tiene cargo oficial, y en momentos en que su injerencia en los asuntos del Gobierno es motivo de polémica y discusión en el país, la primera dama Nadine Heredia viajó a Brasil en el avión presidencial encabezando una delegación oficial de 26 personas. Ayer fue recibida por la mandataria brasileña, Dilma Rousseff.