Cosas del clima. Una fuerte lluvia castigó a Espinar la noche y la madrugada previas al partido. Sin embargo, al amanecer, un fuerte sol recibió al ‘play off’.
- Inmejorable ambiente se vivió desde tempranas horas en los alrededores de la Videna. Sobre todo en la tarde, cuando centenares de aficionados armaron la fiesta.
El Perú-Chile se vivió desde temprano. En las afueras de la Videna, ambulantes, hinchas y curiosos se confundían entre banderas, pelucas, vinchas y gritos de aliento.
- Un sacerdote visitó por la mañana al plantel ‘grone’ para darle su bendición.Luego bendijo los arcos del estadio de Matute.
- La dirigencia del Juan Aurich regaló camisetas a los hinchas chiclayanos, lo que permitió que se viera una marea roja en el Elías Aguirre.