No se deje guiar por la apariencia. Aunque tiene un aspecto que, en principio, intimida, el erizo de tierra es muy suave y delicado. Sus púas tienen la textura de una escobilla, a diferencia de su ‘hermano’, el puerco espín, que emplea sus ‘agujas’ como mecanismo de defensa: las lanza a su potencial atacante.
No se deje guiar por la apariencia. Aunque tiene un aspecto que, en principio, intimida, el erizo de tierra es muy suave y delicado. Sus púas tienen la textura de una escobilla, a diferencia de su ‘hermano’, el puerco espín, que emplea sus ‘agujas’ como mecanismo de defensa: las lanza a su potencial atacante.