Amapola

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pidieron hoy acabar con la “criminalización” de los cultivos de marihuana, coca y amapola en Colombia, legalizar algunos de ellos con fines terapéuticos y reorientar otros hacia la producción de alimentos, en una propuesta divulgada en La Habana.

El último 6 de agosto, la Fiscalía Provincial Especializada en Tráfico Ilícito de Drogas de La Libertad, anunció la incineración de más de 37 toneladas de marihuana, sembríos que se encontraban en 30 hectáreas del distrito de Huancaspata, en la provincia de Pataz, y que recibían cuidados de un ingeniero agrónomo, además de contar con riego tecnificado. En aquella ocasión, el Ministerio Público estimó que en este departamento habría al menos 100 toneladas más de ese cultivo.

Antezana, aseguró que los antecedentes del narcotráfico en el norte del Perú son vastos y que se remontan a poco más de la media década.

“Se sabe que hay amapola en el departamento de Cajamarca, mientras que en La Libertad hay coca hace mucho tiempo, así como marihuana, también. Los recursos destinados para combatir el narcotráfico en esa zona son limitados, pues muchos de los esfuerzos se concentran en el VRAE y en el Alto Huallaga. El norte también es una zona de tránsito, hacia Ecuador, por ejemplo, que además es un país de tránsito. Por eso sería importante que en algún lugar del norte, como Piura o La Libertad, haya una base antidrogas. Existen dos elementos del narcotráfico que se deben combatir en esa zona: el lavado de activos y las rutas de la droga. Para el lavado, se necesita que la Unidad de Inteligencia Financiera, que ahora es parte de la SBS, trabaje hombro a hombro con la Policía. En cuanto a las rutas, son conocidas, se necesita un poco de Inteligencia policial y la parte operativa”.

El último 6 de agosto, la Fiscalía Provincial Especializada en Tráfico Ilícito de Drogas de La Libertad, anunció la incineración de más de 37 toneladas de marihuana, sembríos que se encontraban en 30 hectáreas del distrito de Huancaspata, en la provincia de Pataz, y que recibían cuidados de un ingeniero agrónomo, además de contar con riego tecnificado. En aquella ocasión, el Ministerio Público estimó que en este departamento habría al menos 100 toneladas más de ese cultivo.