El Primer Juzgado Penal Colegiado de Trujillo condenó a 23 años de pena privativa de la libertad efectiva a tres cómplices en la fuga de Alexander Manuel Pérez Gutiérrez, alias ‘Gringasho’, del Centro de Rehabilitación Juvenil de Trujillo (ex Floresta), ocurrida la madrugada del 28 de abril de 2012.
Cambian los videojuegos por las pistolas y su inocencia por una escalofriante sangre fría para matar. Así, menores de entre 15 y 17 años son capaces de cometer los más atroces asesinatos por encargo y de esto se aprovechan las organizaciones criminales. La utilización de sicarios juveniles se ha extendido en el país en forma alarmante y prueba de ello es que más de 150 adolescentes están presos por homicidio.
Cambian los videojuegos por las pistolas y su inocencia por una escalofriante sangre fría para matar. Así, menores de entre 15 y 17 años son capaces de cometer los más atroces asesinatos por encargo y de esto se aprovechan las organizaciones criminales. La utilización de sicarios juveniles se ha extendido en el país en forma alarmante y prueba de ello es que más de 150 adolescentes están presos por homicidio.
Tiene apenas 13 años y ya está implicado en los más sonados crímenes perpetrados en La Libertad. Este asesino a sueldo, quien fue capturado por la Policía el último fin de semana en Paiján (Ascope), sería más avezado, incluso, que el sicario juvenil Alexander Manuel Pérez Gutiérrez, alias ‘Gringasho’.