Carmen González,Opina.21 c.gonzalez@infonegocio.net.pe
Papá y mamá trabajan. Algunos, en más de un lugar. Otros, incluso, estudian algún posgrado. Entonces, para compensar la falta de tiempo, hay quienes deciden llenar de regalos a sus hijos. ¿Qué niño no quisiera recibir un muñeco de Iron Man? ¿O una Barbie? ¿O una caja de golosinas? Sin embargo, para ellos también es importante recibir afecto y atención. “El niño quiere contar sus cosas. Que sacó un veinte en matemáticas, por ejemplo. Pero, muchas veces, cuando ve que el papá o la mamá está muy ocupado o cansado para atenderlo, el niño siente que no está dentro de sus prioridades o que, incluso, es una molestia”, asegura Rachael Silberman, psicóloga de la clínica Javier Prado.