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Ejecución de Saddam causa fuerte impacto en todo el mundo

Sábado 30 de diciembre del 2006 | 12:00

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NUEVA YORK/BAGDAD/BERLÍN.

La ejecución de Saddam Hussein generó hoy reacciones opuestas en todo el mundo, con declaraciones contra la pena de muerte por parte de la ONU, gobiernos europeos y latinoamericanos, y defensas a la pena capital aplicada al ex presidente iraquí desde Washington hasta Teherán.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se refirió a "un hito importante en el camino a un Irak democrático", que permitirá que este país "se pueda autogobernar, defenderse a sí mismo y ser un aliado en la guerra contra el terrorismo".

"Hoy, Saddam Hussein fue ejecutado tras recibir un juicio justo, el tipo de justicia que negó a las víctimas de su brutal régimen", destacó, aunque reconoció que la ejecución no contribuirá a poner fin a la violencia en Irak.

El enviado especial del secretario general de las Naciones Unidas Kofi Annan a Irak, Ashraf Qazi, criticó la ejecución. "Las Naciones Unidas claramente se oponen a la impunidad y comprenden el deseo de justicia de muchos iraquíes (...) Sin embargo, por respeto al derecho a la vida, las Naciones Unidas continúan rechazando la pena capital, también para crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio", apuntó.

Entre las voces europeas, la canciller alemana, la democristiana Angela Merkel, también condenó la ejecución. "Respetamos el veredicto de la condena a Saddam, pero es público que el gobierno alemán está en contra de la pena de muerte", dijo la canciller. "Deseo al pueblo iraquí que encuentre su camino sin violencia", agregó.

En un comunicado de la Cancillería, Francia comunicó haber tomado nota de la ejecución y pidió a todos los iraquíes "que miren hacia el futuro y trabajen por la reconciliación y la unidad nacional". París, al igual que todos sus socios europeos, aboga por una abolición de la pena de muerte, añade el documento.

No obstante, agrega, la decisión fue del pueblo iraquí y de la cúpula política del país. "Más que nunca, ahora la meta debe ser el regreso a la plena soberanía y a la estabilidad del país".

El gobierno británico criticó por principios la ejecución, aunque dijo respetar la posición del Ejecutivo del país del Golfo Pérsico. "Nosotros abogamos por la abolición en todo el mundo de la pena de muerte, independientemente de quién sea el criminal", dijo la ministra de Asuntos Exteriores, Margaret Beckett.

La mayoría de los políticos polacos expresó hoy su aprobación a la ejecución, según declaraciones emitidas en Varsovia. Si bien dijo rechazar decididamente la pena de muerte, el viceministro del Exterior polaco Pawel Kowac dijo que esta vez hacía una excepción.

Rusia expresó por su parte temor de que la ejecución haga recrudecer la situación en el país árabe, según manifestó hoy en Moscú el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, quien lamentó además que no hayan sido escuchadas todas las peticiones internacionales para no ejecutar la condena.

"Rusia, al igual que muchos otros países, está en principio en contra de la pena de muerte, sea cual sea el motivo por el que haya sido impuesta", se afirma en el comunicado emitido.

En cambio, Irán calificó hoy la ejecución del ex dictador iraquí como "una victoria para el pueblo iraquí". El viceministro de Exteriores, Hamid Reza Assefi, dijo a la agencia de noticias IRNA que "la ejecución de Saddam Hussein es una victoria para el pueblo iraquí y ningún otro país debería atribuírsela".

El funcionario criticó en todo caso la rapidez de la aplicación de la condena y cree que tras ello está la intención de Estados Unidos de terminar el proceso contra Saddam, pues "investigaciones sobre las invasiones de Irán en 1980 y Kuwait en 1990 podrían haber sacado a la luz la implicación norteamericana en los crímenes del ex dictador", dijo Assefi.

Los grupos palestinos Hamas -partido del primer ministro palestino- y Al Fatah -partido del presidente palestino- condenaron la ejecución y anunciaron varios días de luto por su muerte. El portavoz de Hamas Fawzi Barhoum consideró el ahorcamiento como un "asesinato político" y una "violación del derecho internacional", además de calificar a Saddam de "prisionero de guerra". Al Fatah también llamó a un periodo de luto.

El gobierno de Jordania manifestó hoy su esperanza de que la ejecución "no tenga repercusiones negativas" sobre la unidad del pueblo de Irak. Asimismo llamó a los iraquíes a "salvaguardar la unidad e integridad territorial contra las sediciones sectarias, descartar la violencia e impulsar los esfuerzos para llegar a una real reconciliación entre los varios componentes del pueblo iraquí".

El Vaticano también condenó duramente la ejecución. Se trata de una "noticia trágica" y existe "el riesgo de que se incite aún más el espíritu de la venganza y se siembre nueva violencia", dijo el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi. "La muerte de los culpables no es el camino para restablecer la justicia y unir a la sociedad", agregó.

Desde Latinoamérica, el presidente de Argentina, Néstor Kirchner, y su par de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, condenaron la ejecución. Kirchner señaló que la misma "no contribuirá al proceso de pacificación de ese país" y Lula puso en duda si su condena a muerte fue "un juicio o una venganza".

"Soy contrario a la pena de muerte por convicción, no sólo por convicción religiosa, sino (también) por convicción política", expresó Lula a un grupo de periodistas en Brasilia.

El presidente del Perú, Alan García, afirmó por su parte que Saddam merecía la pena de muerte, pero discrepó con que esa condena se haya aplicado cuando Irak está "ocupado" por Estados Unidos y fuerzas aliadas. "Mientras fuerzas extranjeras están dentro de un país no existe verdadera justicia", afirmó.

Fuente: dpa