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La verdadera causa de la muerte de Elvis

Lunes 10 de mayo del 2010 | 09:56

El médico y amigo del ‘Rey del Rock and Roll’ revela en su libro lo que realmente desencadenó la desaparición del cantante hace 33 años.

Un penoso mal hereditario que padecía avergonzaba sobremanera a Elvis Presley. (trucospc)
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Elvis Presley fue ídolo de masas y estrella de la música, pero su muerte estuvo muy alejada del glamour de los escenarios. Su médico particular y amigo, George ‘Nick’ Nichopoulos, ha reconocido recientemente que el cantante no murió de paro cardíaco, sino de estreñimiento crónico.

En una entrevista para el canal Fox News, Nick explicó que Elvis sufría una dolencia hereditaria llamada parálisis del intestino que podía haberse tratado con cirugía, pero fue el propio Elvis quien se negó a pasar por el quirófano. Nichopoulos reveló que el cantante tenía dilatado el intestino al momento de su muerte, algo de lo que se percataron después.

“Nos dimos cuenta recién en la autopsia de lo mal que estaba. Sabíamos que estaba mal porque lo teníamos que tratar, pero no sabíamos lo que había provocado”, confesó el doctor en su libro “El Rey y Dr. Nick”.

El galeno recordó que Elvis no la estaba pasando bien, ya que “el estreñimiento lo tenía muy mal porque él creía que podía con todo”. De hecho, pensó que podían tratarlo como se hacía en esos días, con una colostomía, es decir, la extirpación quirúrgica de parte del intestino grueso. Pero el ‘Rey’ dijo que no.

“Estaba avergonzado. Tenía accidentes sobre el escenario. Tenía que cambiarse en los entreactos porque estábamos tratando de parar su problema. Si se hubiera hecho la operación, probablemente estaría con nosotros hoy”, finalizó el médico, quien atendió a Presley en los últimos 12 años de su vida.

HEREDITARIO. Cuando encontró al cantante, desvanecido y sentado en el inodoro de su mansión, Nichopoulos intentó revivirlo, pero declaró su muerte momentos más tarde, por un paro cardíaco. Sin embargo, en la autopsia posterior, el profesional encontró heces que llevaban unos cuatro o cinco meses en el intestino de Elvis.

Debido a su “pobre movimiento de válvulas intestinales”, el Rey sufría de lo que parecía obesidad pero era en realidad un mal funcionamiento del sistema digestivo. Al parecer, su mal se debía a una parálisis en el intestino, una condición hereditaria que no permitía funcionar al sistema, por lo que en vez de procesar los desechos los acumulaba.