Los brasileños olvidan la crisis y se entregan al carnaval

Millones de brasileños y turistas olvidarán por unos días la crisis financiera mundial y se lanzarán hoy al frenesí del carnaval con los fastuosos desfiles de las “escolas de samba” que se iniciarán el domingo por la noche en el Sambódromo de Rio de Janeiro.

El país quedará paralizado durante una semana, con celebraciones desde Salvador de Bahía hasta Sao Paulo, para cumplir un rito tradicional que tiene más de 150 años.

Luiz Inacio Lula da Silva asistirá a la primera noche de desfiles en Rio y será el primer presidente en acudir a la fiesta desde 1994, confirmó su portavoz.

A pesar de la crisis, un número récord de turistas se espera en Rio. En total “709 mil turistas, 5 mil más que el año pasado, 30% de ellos del extranjero, están ya en la ciudad”, dijo la empresa municipal de turismo, Riotur. Más de 46 mil llegaron a bordo de cruceros.

Unos 10 mil policías serán movilizados durante las festividades en Rio, una ciudad en donde la violencia no cesa. Esta semana, bandas armadas robaran a unos 50 turistas en tres días, en dos ataques diferentes a hoteles baratos de la ciudad.

Como cada año, una buena parte de los efectivos policiales se cocentrará cerca del sambódromo, construido por el famoso arquitecto Oscar Niemeyer. En esta avenida de 700 metros de largo, flanqueada de tribunas, desfilarán desde el domingo hasta la madrugada del martes las 12 principales “escolas”, con 70 mil espectadores esperados en cada noche.

En días en los cuales todos los excesos parecen permitidos, el Gobierno va a distribuir gratuitamente a través de organizaciones no gubernamentales en todo el país 59 millones de preservativos, en el marco de un programa de lucha contra el sida.

En Bahía, el carnaval comenzó anoche. Dos millones de personas danzan cada noche detrás de los “trios elétricos”, unos enormes camiones con altoparlantes que circulan por determinados lugares de la ciudad, con cantantes populares animando la fiesta.

En Recife (noreste), un millón de personas danzarán al ritmo frenético del “frevo” siguiendo al grupo de carnaval Galo da Madrugada, que toma por asalto las calles de la ciudad.

Pero para los ojos del mundo, el carnaval brasileño es sinónimo de los desfiles de las escolas de samba de Rio, que abordarán temas populares brasileños y cuestiones ecológicas.