Francesa muere tras consumir ayahuasca

Nuevamente un turista que llegó al Perú para probar los efectos medicinales y alucinógenos del ayahuasca, pero que lo hizo sin la supervisión adecuada, sufrió los graves efectos del consumo excesivo de la planta. Esta vez, la víctima fue una mujer francesa, identificada como Celine René Margarite Briset (43), quien perdió la vida después de tomar el conocido brebaje y presentar una grave intoxicación.

El hecho ocurrió en el Centro Turístico de Rehabilitación El Convento, ubicado en las inmediaciones de la carretera Tarapoto-Yurimaguas, en el distrito de Pongo de Cainarachi, provincia de Lamas. El lugar es muy conocido porque regularmente recibe a visitantes extranjeros que llegan con la finalidad de conocer las propiedades de la planta, así como para participar en sesiones de chamanismo con el fin de purificar sus almas.

Según la Policía de Lamas, la extranjera acudió hasta el lugar, y tras practicar el rito del ayahuasca,* perdió la conciencia e inmediatamente falleció.* A la zona llegó el fiscal distrital de Pongo de Cainarachi, Teddy Paredes, quien, luego de constatar el deceso, ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado a la morgue de Yurimaguas, donde se le practicó la necropsia de ley.

De acuerdo con las primeras investigaciones del médico legista, la mujer sufrió un paro cardiaco por la ingesta excesiva del potente alucinógeno. Sin embargo, el fiscal ordenó que se recojan muestras para realizar más exámenes patológicos y toxicológicos en la ciudad de Chiclayo.

Se supo que el cuerpo de la ciudadana francesa –que estaba en Lamas junto con otros amigos de su misma nacionalidad– sería repatriado en las próximas horas a su país de origen.

INVESTIGACIÓN. En tanto, la Policía informó que se están investigando los hechos porque no sería la primera vez que un extranjero es víctima de una mala práctica por el uso del ayahuasca en el centro de rehabilitación El Convento. Según indicaron los pobladores, en el lugar ya se han registrado varios casos de intoxicaciones y, hace tres meses, un ciudadano argentino, que consumió en forma excesiva la planta, se suicidó incrustándose un cuchillo en el pecho.