Christoph Kramer, uno de los mejores jugadores de la selección alemana en Brasil 2014, fue protagonista ayer de uno de los autogoles más lindos en la historia del fútbol, cuando su equipo, el Borussia Mönchengladbach, visitaba al Borussia Dortmund.
El Mönchengladbach pretendía salir jugando desde el fondo y Kramer recibió la pelota del defensa central Tony Jantschke. Luego intentó jugar con el arquero, pero de casualidad le mandó el balón por encima y lo colgó. Un golazo.
¿Pudo ser peor? Sí, lo fue. El tanto de Kramer no solo sirvió para que ganase el Dortmund. Además, lo ayudó a salir del fondo de la tabla y encima, ahora el Mönchengladbach está tercero en la Bundesliga con 20 puntos, tres menos que el Wolfsburgo y siete menos que el líder Bayern Munich.