Carlos Viguria
@cviguria
Victoria Meneses
@vlmenesesc
El 16 de octubre de 1871, Sofía murió en Francia, lejos de Lima y de su esposo, Auguste Dreyfus, el gran magnate del guano. Dominado por el desconsuelo, el comerciante solicitó traer el cadáver de su joven cónyuge al Perú. Sin embargo, en el trayecto en barco, el cuerpo de Sofía fue arrojado al océano por temor a que lleve consigo la enfermedad que la mató. Ante ello, Dreyfus ordenó construir un mausoleo en homenaje a su pareja: una imponente construcción que supera los mares del tiempo. En ella puede apreciarse la imagen de Sofía descansando en lo alto del monumento: hermosa, joven y, sobre todo, eterna.
Historias como esta se encuentran en el cementerio Presbítero Maestro, un camposanto convertido en museo por las espectaculares esculturas que se encuentran en sus instalaciones. Piezas de arte que representan la tristeza, admiración y amor por el ser querido que partió.
Entre sus más de 220 mil residentes, se encuentran figuras importantes de nuestra historia como Ricardo Palma, el ex presidente Ramón Castilla, el cantor de América y enterrado de pie José Santos Chocano, Felipe Pinglo, entre otros. También está el mausoleo de la familia Pérez de Cuéllar, que tiene escrito un fragmento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Otras figuras de nuestra cultura popular que podemos ver son la de Ricardo Espiell, ‘Ricardito’, el niño que concede milagros; Sebastiana de Berrios, cuya tumba tiene esculpida un búho y una llama invertida en donde las personas dejan papeles con deseos que esperan ser cumplidos; y Gregoria Camacho, la ‘Bruja’, cuya cripta tiene dibujada una calavera y se acusa de ser un lugar maldito.
Cruzando la vereda
Tras esta ciudad de muertos, cruzando la pista y en pleno corazón de Barrios Altos, el cementerio El Ángel alberga a más de 500 mil almas, algunas bien recordadas y otras completamente olvidadas por sus familiares. Este camposanto aún conserva la arquitectura fría y tétrica que lo caracteriza desde hace 57 años. Fue inaugurado por el presidente Manuel Prado Ugarteche, el 27 de junio de 1959, después de que la capacidad del Presbítero Maestro llegara a su tope.
Es uno de los camposantos más emblemáticos de Lima porque en sus nichos descansan personajes como Lorenzo Palacios Quispe ‘Papá Chacalón’, Lucha Reyes, Chabuca Granda, Augusto Ferrando, el ex presidente Juan Velasco Alvarado, Martín Adán, Henry Pease. Y curiosamente, el delincuente más famoso de los años 50, Luis Dunian Dulanto, alias ‘Tatan’, entre otros.
Las tumbas de este cementerio también albergan a las personas que murieron en el incendio de Mesa Redonda en el 2001.
Si se continúa con el recorrido, se puede ver un pabellón de interminables tumbas, olvidadas, llenas de polvo y sin un adorno que las acompañe, que albergan a pequeños que murieron entre los años 70 y 80. Estas tristes almas abandonadas ahora solo reciben el amor y dedicación de los cuidadores de El Ángel que han logrado vencer el miedo de pasar el tiempo entre los muertos.
Los cuidadores, dispersos por todo el lugar, no solo mantienen limpio y arreglado este camposanto, sino que, gracias a su trabajo, han evitado que por las noches se roben las lápidas, cuadros, lunas y otros adornos ostentosos.
No obstante, algo que no podrán usurpar de El Ángel es el misterio y la historia que ahí descansa hace más de cinco décadas.
La Lima de hoy
Al otro extremo de Lima, lejos de los colores oscuros, se ubica el cementerio Nueva Esperanza o más conocido como Virgen de Lourdes, que, creado desde 1961, albergó en sus primeros años las tumbas de los migrantes que llegaron a trabajar a la capital, trayendo consigo sus tradiciones y costumbres. Este gigantesco espacio está conformado por tres cerros que cada vez están más cerca del cielo, aunque el ascenso sea un infierno.
Con casi 60 hectáreas, es considerado el cementerio más grande del Perú y el segundo del mundo, después del Wadi Al-Salam, en Iraq. Actualmente, está dividido en varias zonas, como Huancaínos, Eucaliptos, Quinceañeras, Los Ficus, Niños, Minas de Agua, Santa María y más. Según los vigilantes, Huancaínos es el sector más alegre, vistoso y más copado del lugar.
Aquí un entierro no necesariamente se da entre llantos y dolor, también en medio de la alegría del recuerdo por el ser querido compartiendo una rica pachamanca o un crocante cuy frito, acompañados de una cerveza helada o un vaso de aguardiente seco y volteado. Todo al ritmo de un huaino, una cumbia o un bolero.
Este martes se celebra el Día de Todos los Santos y, además de visitar a quienes se fueron para no volver, también es motivo para ver más allá y conocer la historia, el arte, las costumbres y los misterios que estos tres cementerios en Lima guardan eternamente.
Sabías qué…
- El cementerio Presbítero Maestro exhibe 766 mausoleos y 92 monumentos históricos de la más refinada arquitectura, creados en los siglos XIX y XX.
- El cementerio Presbítero Matías Maestro fue inaugurado el 31 de mayo de 1808 por el virrey José Fernando de Abascal.
- El Ángel y el Presbítero Maestro están ubicados en la cuadra 16 del jirón Áncash en el Cercado de Lima.
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